viernes, 26 de febrero de 2010

Los discos de la década (III)

19. The Arcade Fire, Neon Bible

Prosigue la epopeya de la adolescencia. Born to crawl!



18. Iron & Wine, Our Endless Numbered Days

Hay algo en la voz de Sam Bean que hace que me entren ganas de cambiar de vida. No sirven tranquilizantes ni ideologías.



17. Magnolia Electric Co., Sojourner

Sojourner es una caja de cuatro discos y un DVD que recoge más de una treintena de canciones de Jason Molina. Como escribía hace unas semanas, canciones escritas en la carretera y para escuchar mientras se viaja. Canciones para quien ha empezado a acostumbrarse a no dejar nada atrás.



16. Andrew Bird, And the Mysterious Productions of Eggs

El niño de los palíndromos, el chaval de los silbidos y el violín.



15. Iron & Wine, The Shepherds Dog

Las canciones de Sam bean son el folclore de un lugar en el podría sentirme en casa: melodías de los Apalaches y ritmos del mediterráneo y el cuerno de África, sin perder la emotividad adolescente. Me acuerdo, que diría Perec, de haber escuchado este disco mientras el coche de P. avanzaba por la Aurelia Antica...



14. Damien Jurado, Caught in the Trees

Mi concierto favorito de esta década fue el de presentación de este disco. En realidad, todos los discos de Jurado (¡el Jurado!) en esta década son igual de buenos: Ghost of David, On My Way to Absence... Escuchando este disco, me crucé con Penderecki en Cracovia.



13. Alasdair Roberts: Spoils

Mi disco favorito del último año de la década. El niño de Caledonia escribe la mejor poesía británica y la canta así de bien. El retorno de los bardos.



12. Tom Waits, Alice y Blood Money

Si trabajara para el País, empezaría esto escribiendo "El clochard huraño de Pomona", pero no. Tom Waits ha seguido publicando discazos esta década y yo me quedo con la música para las dos obras de teatro que montó con Bob Wilson: Alicia en el País de las Maravillas y Woyzzeck.



11. Sufjan Stevens, Illinois

Otro amigo de las epopeyas. Lo mejor del populismo americano, del minimalismo de la costa Este, del folclore de las Rocosas, del pop de college de la Ivy League... Americana en el sentido más fuerte de la etiqueta.

El chaval no se corta: un proyecto (ya dsmentido) para hacer un disco dedicado a cada estado de los Unidos, cinco EPs de villancicos, un poema sinfónico para una autopista...



10. Richard Hawley, Cole’s Corner



El crooner de crooners. La mejor música para el final de la noche. El orgullo viejuno.

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