Ya lo habréis oído: Faith No More están de gira. The Second Coming Tour. A lo largo de los años he visto a Mike Patton en todas las posibles versiones excepto con la banda que lo hizo famoso. Aprovechando la vuelta, cuelgo aquí una selección de momentos favoritos.
La cosa empezó en 1988, cuando Patton sustituyó a Chuck Mosley al frente de una banda de rock californiano llamada Faith No More, que para entonces sólo había publicado un disco. En el 89, el primer disco de Patton al frente del grupo, The Real Thing se convirtió en un éxito gracias sobre todo a su primer single, Epic.
Epic, el primer éxito de Faith No More con Mike Patton.
Pero Mike Patton llevaba ya tiempo haciendo música. Los más atentos -yo no fui uno de ellos- pudieron ver en el vídeo de Epic que la camiseta de Patton llevaba escrito el nombre de un grupo: Mr. Bungle. Patton había fundado su banda en 1984 y para entonces ya había publicado varias demos. En 1991 publicaron su primer LP, con la producción y la participación de John Zorn, guru ya de la música de vanguardia estadounidense.
Quote Unquote, la canción que abría el primer disco de Mr. Bungle
A partir de entonces, Patton llevó una multiplicidad de carreras en paralelo, acompañando a diversas formaciones de vanguardia y publicando discos con Faith No More y Mr. Bungle. Todas estas personalidades parecían complementarse unas a otras y cada proyecto compensaba los logros del anterior. Así, si un disco de Faith No More salía más pop y melódico, el siguiente de Mr. Bungle era furiosamente rockero. Si un proyecto sonaba más instrumental, grababa un disco para voz solista.
La versión que Faith No More grabó del temazo de Lionel Ritchie.
Evidence, con Patton en la versión más tranquila de Faith No More y convertido en el rockero más guapo de la West Coast.
Dos actuaciones de Mr. Bungle. Corta y pega musical.
A la separación de ambas bandas, Patton respondió con una serie de discos en solitario y con la creación de un nuevo grupo: Fantomas, con miebros de Melvons, Mr. bungle y Slayer. El grupo sintetizaba el estilo de Patton: su pasión por lo teatral y lo cintemtográfico, los cortes bruscos. Y era una especie de versión espasmódica y acelerada de los proyectos anteriores.
En 1998, una década después de la llegada de Patton al grupo, Faith No More se despedía con este estupendo videoclip en el que versionan I Started a Joke, un clásico de los Bee Gees.
Tres piezas de Fantomas que representan su estilo: una pieza breve y vanguardista, Una versión del Simply Beautiful, de Al Green, y una pieza de su disco de versiones de bandas sonoras:
Y, como siempre, el efecto muelle. Estos proyectos más experimentales de Patton se complementaban con sus discos más pop. En este caso, Patton dedicó años a la producción de su proyecto lounge Peeping Tom y mientras colaboró con Dan the Automator en el discazo Lovage, dedicado al soft porn.
The book of the Month, del disco de Nathaniel Merryweather (a.k.a. Dan the Automator) Lovage. Participan Patton y la formidable Jennifer Charles.
Mojo, el primer single de Peeping Tom
Mientras Patton ha colaborado en discos de Björk, Sepultura, Dillinger Scape Plan o John Zorn. Y ha tenido tiempo de fundar otra banda, Tomahawk, y de hacer una gira con orquesta versionando clásicos de la música italiana.
Dios odia a los cobardes.
Y, para terminar, una imagen de la actual gira de Faith No More. Patton y su pasión por las versiones: Poker Fece, de la infinita Lady Gaga:
viernes, 7 de mayo de 2010
viernes, 26 de febrero de 2010
Los discos de la década (y IV)
9. Lambchop, Is a Woman
El Wagner más importante del negocio de la música. Todos los discos de Lambchop son espectaculares sin excepción, pero hay algo en la sobriedad de Is a Woman que lo convierte en mi favorito de los recientes. Y qué vídeo más bonito de Shynola.
Esta canción no estaba en el disco, ni en ningún otro de Lambchop, pero los que hemos visto a la banda en directo durante la década la hemos podido oír a menudo. Pedazo de cover del This Corrosion de los Sisters of Mercy.
8. Franco Battiato, Dieci Stratagemi
Battiato no es mi cantante favorito, es mi humano favorito. Como las tres anteriores, también ésta ha sido una década formidable para el siciliano. Y con Dieci stratagemi, alcanaba una de las cimas de su carrera.
Tras una actuación sacada del espectacular Un soffio al cuore de natura elettrica, otro temazo del disco:
7. Josh Rouse, 1972
Este chico y yo tenemos la misma edad. Y le dedicó uno de los mejores discos de pop americano al año en que nacimos.
6. Gillian Welch, Time (The Revelator)
Los discos de Gillian Welch son uno de los pilares de mi discoteca. Todavía suelo clasificar los discos de folk según se parezcan o no a Revival y a Time (The Revelator).
Queremos cantar este rock'n'roll.
5. Bonnie “Prince” Billy, The Letting Go
La voz de Will Oldham es la más humana de las voces.
4. Bob Dylan, Modern Times
Después de unos 90 tristones, Dylan ha vuelto a grabar discos a la altura de sus mejores. Le ha costado muchos años ser así de joven.
Una de las mejores canciones de Dylan en la década no estaba en ningún disco, sino en la banda sonora de Wonder Boys.
Bob Dylan - Things Have Changed
Cargado por val6210. - Ver más clips de música, videos en HD!
3. The Arcade Fire, Funeral
La mejor de las bandas que ha surgido en la década. Bowie, Byrne, Springsteen y muchos más confluyen en estos chavales para crear la epopeya de la angustia y la euforia adolescente.
Aquí comparten escenario con uno d elos maestros:
2. Ryan Adams, Heartbreaker
Después de tres discos preciosos con Whiskeytown, Ryan Adams empezó su carrera en solitario con el que sigue siendo mi disco favorito de un cantautor de americana. Sin lugar a dudas, el disco que más veces he oído esta década.
Una actuación formidable haciendo con The Cardinals uno de los mejores temas de Heartbreaker.
1. Wilco, Yankee Hotel Foxtrot
¿El disco de la década? Tal vez no haya otro que represente mejor lo que más me ha gustado de estos diez años: cierta rabia resignada –tanto en lo personal como en lo colectivo–, la fusión del folclore y la vanguardia, la nostalgia de lo sólido, la tendencia a mirar de refilón a los 70... Hasta este disco, Wilco era un grupo más (uno de mos mejores, sí, pero uno más) de country-rock, alt-country o como quiera llamársele. Nacido de las cenizas de Uncle Tupelo, había publicado tres discos que ahondaban en el catálogo del género y barruntaban posibles salidas. Pero con Yankee Hotel Foxtrot, Jeff Tweedy hizo pedazos para siempre el formato. Con la ayuda de Jim O’Rourke (¿El músico de la década? Un Brian Eno para los primeros años del siglo XXI.) y en plena crisis de identidad como grupo, Wilco encuentra la dosis perfecta: cuánta distorsión soporta una melodía antes de desaparecer, cuánta armonía le hace falta para salir del ruido... Todo encaja a la perfección, desde las migrañas al desamor, el malestar y la belleza, esta vez sí, al alcance de todos...
Y además un documental fabuloso sobre la grabación del disco y la ruptura con una gran discográfica anticipando la gran caída del negocio del disco a finales de la década... ¿Qué más se puede pedir?
Y un tercer tema, esta vez en directo, para acabar:
El Wagner más importante del negocio de la música. Todos los discos de Lambchop son espectaculares sin excepción, pero hay algo en la sobriedad de Is a Woman que lo convierte en mi favorito de los recientes. Y qué vídeo más bonito de Shynola.
Esta canción no estaba en el disco, ni en ningún otro de Lambchop, pero los que hemos visto a la banda en directo durante la década la hemos podido oír a menudo. Pedazo de cover del This Corrosion de los Sisters of Mercy.
8. Franco Battiato, Dieci Stratagemi
Battiato no es mi cantante favorito, es mi humano favorito. Como las tres anteriores, también ésta ha sido una década formidable para el siciliano. Y con Dieci stratagemi, alcanaba una de las cimas de su carrera.
Tras una actuación sacada del espectacular Un soffio al cuore de natura elettrica, otro temazo del disco:
7. Josh Rouse, 1972
Este chico y yo tenemos la misma edad. Y le dedicó uno de los mejores discos de pop americano al año en que nacimos.
6. Gillian Welch, Time (The Revelator)
Los discos de Gillian Welch son uno de los pilares de mi discoteca. Todavía suelo clasificar los discos de folk según se parezcan o no a Revival y a Time (The Revelator).
Queremos cantar este rock'n'roll.
5. Bonnie “Prince” Billy, The Letting Go
La voz de Will Oldham es la más humana de las voces.
4. Bob Dylan, Modern Times
Después de unos 90 tristones, Dylan ha vuelto a grabar discos a la altura de sus mejores. Le ha costado muchos años ser así de joven.
Una de las mejores canciones de Dylan en la década no estaba en ningún disco, sino en la banda sonora de Wonder Boys.
Bob Dylan - Things Have Changed
Cargado por val6210. - Ver más clips de música, videos en HD!
3. The Arcade Fire, Funeral
La mejor de las bandas que ha surgido en la década. Bowie, Byrne, Springsteen y muchos más confluyen en estos chavales para crear la epopeya de la angustia y la euforia adolescente.
Aquí comparten escenario con uno d elos maestros:
2. Ryan Adams, Heartbreaker
Después de tres discos preciosos con Whiskeytown, Ryan Adams empezó su carrera en solitario con el que sigue siendo mi disco favorito de un cantautor de americana. Sin lugar a dudas, el disco que más veces he oído esta década.
Una actuación formidable haciendo con The Cardinals uno de los mejores temas de Heartbreaker.
1. Wilco, Yankee Hotel Foxtrot
¿El disco de la década? Tal vez no haya otro que represente mejor lo que más me ha gustado de estos diez años: cierta rabia resignada –tanto en lo personal como en lo colectivo–, la fusión del folclore y la vanguardia, la nostalgia de lo sólido, la tendencia a mirar de refilón a los 70... Hasta este disco, Wilco era un grupo más (uno de mos mejores, sí, pero uno más) de country-rock, alt-country o como quiera llamársele. Nacido de las cenizas de Uncle Tupelo, había publicado tres discos que ahondaban en el catálogo del género y barruntaban posibles salidas. Pero con Yankee Hotel Foxtrot, Jeff Tweedy hizo pedazos para siempre el formato. Con la ayuda de Jim O’Rourke (¿El músico de la década? Un Brian Eno para los primeros años del siglo XXI.) y en plena crisis de identidad como grupo, Wilco encuentra la dosis perfecta: cuánta distorsión soporta una melodía antes de desaparecer, cuánta armonía le hace falta para salir del ruido... Todo encaja a la perfección, desde las migrañas al desamor, el malestar y la belleza, esta vez sí, al alcance de todos...
Y además un documental fabuloso sobre la grabación del disco y la ruptura con una gran discográfica anticipando la gran caída del negocio del disco a finales de la década... ¿Qué más se puede pedir?
Y un tercer tema, esta vez en directo, para acabar:
Los discos de la década (III)
19. The Arcade Fire, Neon Bible
Prosigue la epopeya de la adolescencia. Born to crawl!
18. Iron & Wine, Our Endless Numbered Days
Hay algo en la voz de Sam Bean que hace que me entren ganas de cambiar de vida. No sirven tranquilizantes ni ideologías.
17. Magnolia Electric Co., Sojourner
Sojourner es una caja de cuatro discos y un DVD que recoge más de una treintena de canciones de Jason Molina. Como escribía hace unas semanas, canciones escritas en la carretera y para escuchar mientras se viaja. Canciones para quien ha empezado a acostumbrarse a no dejar nada atrás.
16. Andrew Bird, And the Mysterious Productions of Eggs
El niño de los palíndromos, el chaval de los silbidos y el violín.
15. Iron & Wine, The Shepherds Dog
Las canciones de Sam bean son el folclore de un lugar en el podría sentirme en casa: melodías de los Apalaches y ritmos del mediterráneo y el cuerno de África, sin perder la emotividad adolescente. Me acuerdo, que diría Perec, de haber escuchado este disco mientras el coche de P. avanzaba por la Aurelia Antica...
14. Damien Jurado, Caught in the Trees
Mi concierto favorito de esta década fue el de presentación de este disco. En realidad, todos los discos de Jurado (¡el Jurado!) en esta década son igual de buenos: Ghost of David, On My Way to Absence... Escuchando este disco, me crucé con Penderecki en Cracovia.
13. Alasdair Roberts: Spoils
Mi disco favorito del último año de la década. El niño de Caledonia escribe la mejor poesía británica y la canta así de bien. El retorno de los bardos.
12. Tom Waits, Alice y Blood Money
Si trabajara para el País, empezaría esto escribiendo "El clochard huraño de Pomona", pero no. Tom Waits ha seguido publicando discazos esta década y yo me quedo con la música para las dos obras de teatro que montó con Bob Wilson: Alicia en el País de las Maravillas y Woyzzeck.
11. Sufjan Stevens, Illinois
Otro amigo de las epopeyas. Lo mejor del populismo americano, del minimalismo de la costa Este, del folclore de las Rocosas, del pop de college de la Ivy League... Americana en el sentido más fuerte de la etiqueta.
El chaval no se corta: un proyecto (ya dsmentido) para hacer un disco dedicado a cada estado de los Unidos, cinco EPs de villancicos, un poema sinfónico para una autopista...
10. Richard Hawley, Cole’s Corner
El crooner de crooners. La mejor música para el final de la noche. El orgullo viejuno.
Prosigue la epopeya de la adolescencia. Born to crawl!
18. Iron & Wine, Our Endless Numbered Days
Hay algo en la voz de Sam Bean que hace que me entren ganas de cambiar de vida. No sirven tranquilizantes ni ideologías.
17. Magnolia Electric Co., Sojourner
Sojourner es una caja de cuatro discos y un DVD que recoge más de una treintena de canciones de Jason Molina. Como escribía hace unas semanas, canciones escritas en la carretera y para escuchar mientras se viaja. Canciones para quien ha empezado a acostumbrarse a no dejar nada atrás.
16. Andrew Bird, And the Mysterious Productions of Eggs
El niño de los palíndromos, el chaval de los silbidos y el violín.
15. Iron & Wine, The Shepherds Dog
Las canciones de Sam bean son el folclore de un lugar en el podría sentirme en casa: melodías de los Apalaches y ritmos del mediterráneo y el cuerno de África, sin perder la emotividad adolescente. Me acuerdo, que diría Perec, de haber escuchado este disco mientras el coche de P. avanzaba por la Aurelia Antica...
14. Damien Jurado, Caught in the Trees
Mi concierto favorito de esta década fue el de presentación de este disco. En realidad, todos los discos de Jurado (¡el Jurado!) en esta década son igual de buenos: Ghost of David, On My Way to Absence... Escuchando este disco, me crucé con Penderecki en Cracovia.
13. Alasdair Roberts: Spoils
Mi disco favorito del último año de la década. El niño de Caledonia escribe la mejor poesía británica y la canta así de bien. El retorno de los bardos.
12. Tom Waits, Alice y Blood Money
Si trabajara para el País, empezaría esto escribiendo "El clochard huraño de Pomona", pero no. Tom Waits ha seguido publicando discazos esta década y yo me quedo con la música para las dos obras de teatro que montó con Bob Wilson: Alicia en el País de las Maravillas y Woyzzeck.
11. Sufjan Stevens, Illinois
Otro amigo de las epopeyas. Lo mejor del populismo americano, del minimalismo de la costa Este, del folclore de las Rocosas, del pop de college de la Ivy League... Americana en el sentido más fuerte de la etiqueta.
El chaval no se corta: un proyecto (ya dsmentido) para hacer un disco dedicado a cada estado de los Unidos, cinco EPs de villancicos, un poema sinfónico para una autopista...
10. Richard Hawley, Cole’s Corner
El crooner de crooners. La mejor música para el final de la noche. El orgullo viejuno.
martes, 23 de febrero de 2010
Los discos de la década (II)
29. Drive-By Truckers, Dirty South
La mejor banda de rock clásico con raíces de la década.
28. Antonia Font, Batiscafo Katiuskas
El único disco español de mi lista y uno de los favoritos absolutos.
Batiscafo Katiuskas en el reproductor de mp3 mientras paseo por el puerto de la isla de Korcula: uno de los grandes momentos en soledad de la década.
27. Ryan Adams, Gold
Tras el infinito Heartbreaker, Ryan Adams publicó este disco ecléctico en el que pretendía demostrarnos que era el niño más listo de la música estadounidense. Lo consiguió. Después se pasó el resto de la década dando tumbos.
26. Nick Cave & The Bad Seeds, Abatoir Blues / The Lyre of Orpheus
La década ha sido generosa con Nick Cave que ha compuesto varias bandas sonoras fabulosas, ha creado un nuevo grupo (Grinderman) y ha editado varios discos con su banda de siempre. Este doble es un verdadero compendio de malas semillas.
25. A Silver Mount Zion Memorial Orchestra, This Is Our Punk Rock, Thee Rusted Satellites Gather + Sing
Este es mi punk rock. Y los satélites herrumbrosos -los mismos de Ballard-, mi imagen favorita de la década.
24. Vic Chesnutt, At the Cut
La década terminaba con una noticia espantosa: el día de Navidad de 2009 moría Vic Chesnutt, uno de los cantautores fundamentales de los últimos veinte años. Tal vez, el mejor de los discos que publicó después de 2000 sea Silver Lake, pero yo me quedo con éste, uno de los dos grabados el año de su muerte. Acompañado de miembros de Fugazi y Silver Mount Zion, Chesnutt suena lleno de rabia y desesperación.
23. Bon Iver, For Emma, Forever Ago
Todos conocemos la historia: a Justin Vernon lo deja la novia y lo echan del grupo que él mismo había montado. Deprimido, se retira a una cabaña en el bosque y allí compone y graba el solito uno de los discos de amor más estremecedores de la historia. Por supuesto, Emma no volvió con él, pero una vez más estamos en deuda con la inconstancia de las mujeres.
22. Sixteen Horsepower, Folklore
Un tipo muy serio, David Eugene Edwards. En este disco consigue equilibrar la receta: cristianismo atormentado, voz profunda y folclore de los Apalaches. Un disco perfecto para pasear por los paisajes áridos del mundo y del alma.
21. Grizzly Bear, Veckatimest
El segundo disco de Grizzly Bear es aún mejor que el primero. Así a cualquiera le gusta el pop.
20. Godspeed You Black Emperor, Lift Your Skinny Fist Like Antennaes to Heaven & Yanky U.X.O.
Pongo los dos discos que la banda sacó en la década porque en realidad nunca los he distinguido mucho: suelo escucharlos seguidos y mezclados.
Éste es, sin duda, el grupo del que me gustaría ser miembro.
La mejor banda de rock clásico con raíces de la década.
28. Antonia Font, Batiscafo Katiuskas
El único disco español de mi lista y uno de los favoritos absolutos.
Batiscafo Katiuskas en el reproductor de mp3 mientras paseo por el puerto de la isla de Korcula: uno de los grandes momentos en soledad de la década.
27. Ryan Adams, Gold
Tras el infinito Heartbreaker, Ryan Adams publicó este disco ecléctico en el que pretendía demostrarnos que era el niño más listo de la música estadounidense. Lo consiguió. Después se pasó el resto de la década dando tumbos.
26. Nick Cave & The Bad Seeds, Abatoir Blues / The Lyre of Orpheus
La década ha sido generosa con Nick Cave que ha compuesto varias bandas sonoras fabulosas, ha creado un nuevo grupo (Grinderman) y ha editado varios discos con su banda de siempre. Este doble es un verdadero compendio de malas semillas.
25. A Silver Mount Zion Memorial Orchestra, This Is Our Punk Rock, Thee Rusted Satellites Gather + Sing
Este es mi punk rock. Y los satélites herrumbrosos -los mismos de Ballard-, mi imagen favorita de la década.
24. Vic Chesnutt, At the Cut
La década terminaba con una noticia espantosa: el día de Navidad de 2009 moría Vic Chesnutt, uno de los cantautores fundamentales de los últimos veinte años. Tal vez, el mejor de los discos que publicó después de 2000 sea Silver Lake, pero yo me quedo con éste, uno de los dos grabados el año de su muerte. Acompañado de miembros de Fugazi y Silver Mount Zion, Chesnutt suena lleno de rabia y desesperación.
Chain - Vic Chesnutt from Constellation Records on Vimeo.
23. Bon Iver, For Emma, Forever Ago
Todos conocemos la historia: a Justin Vernon lo deja la novia y lo echan del grupo que él mismo había montado. Deprimido, se retira a una cabaña en el bosque y allí compone y graba el solito uno de los discos de amor más estremecedores de la historia. Por supuesto, Emma no volvió con él, pero una vez más estamos en deuda con la inconstancia de las mujeres.
22. Sixteen Horsepower, Folklore
Un tipo muy serio, David Eugene Edwards. En este disco consigue equilibrar la receta: cristianismo atormentado, voz profunda y folclore de los Apalaches. Un disco perfecto para pasear por los paisajes áridos del mundo y del alma.
21. Grizzly Bear, Veckatimest
El segundo disco de Grizzly Bear es aún mejor que el primero. Así a cualquiera le gusta el pop.
20. Godspeed You Black Emperor, Lift Your Skinny Fist Like Antennaes to Heaven & Yanky U.X.O.
Pongo los dos discos que la banda sacó en la década porque en realidad nunca los he distinguido mucho: suelo escucharlos seguidos y mezclados.
Éste es, sin duda, el grupo del que me gustaría ser miembro.
viernes, 19 de febrero de 2010
Los discos de la década (I)
Aquí van algunos de mis discos favoritos de la década. He procurado ser lo menos imparcial que he podido y tan arbitrario como lo han sido mis gustos. Repasando la lista me doy cuenta de que priman los varones y los anglosajones, pero es que así ha sido mi década ("lo siento", le decía Bill Murray a Angelica Houston en La vida acuática de steve Zissou, "sé que no ha sido una buena década"). No he incluido algunos discos de principio de la década que me encantan, pero que no consigo dejar de considerar de la década anterior: los últimos de Pulp y Elliott Smith, por ejemplo.
A riesgo de hacerme merecedor de las iras de mi admirado Ferlosio he decidido incluir algún disco editado en el último año de la década anterior, es decir, en 2000. Espero que los rigoristas me perdonéis la imprecisión.
40. Franz Ferdinand, Franz Ferdinand
Uno de los himnos pop más redondos de la década. Por lo demás, el grupo me parece una cuadrilla de oportunistas espabilados.´Sin embargo, yo también debo de tener algo de oportunista, porque me he divertido bastante escuchándolo. Además son de una de mis ciudades favoritas de Europa.
Incluyendo aquí a Franz Ferdinand, me ahorro poner al resto de la cuadrilla: Strokes, Interpol, White Stripes, etc...
39. LCD Soundsystem, Sound of Silver
Sin duda, uno de los discos de la década: cómo bailar y emocionarse al mismo tiempo.
38. Fennesz, Endless Summer
Raro es el mes en el que no me pongo este disco al menos una vez desde que lo escuché por primera vez.
37. Neko Case, Fox Confessor Brings the Flood
Neko Case ha publicado varios discos estupendos esta década. No sé si éste es el mejor. De lo que estoy seguro es de que ésta es una de mis canciones favoritas de todos los tiempos.
36. Joanna Newsom, Ys
El más freak de los discos del freak folk. Y el más bonito. Así me ahorro poner a Devendra, Vetiver y el resto, que tampoco están mal.
35. Portishead, Third
La vuelta de Portishead en esta década nos dejo un disco intensísimo. Y una canción verdaderamente emocionante.
34. Sonic Youth, Murray Street
La tercera década de Sonic Youth ha sido, como las anteriores, bien fértil. La banda nos deja cuatro discos formidables a su nombre y varios más en la colección SYR. Éste es el que más me gusta. Con Jim O'Rourke sumándose a la formación clásica.
33. Beck, Sea Change
El último gran disco de Beck fue una joya del divorcismo musical, en la estela del Blood on the Tracks.
32. P.J. Harvey, Stories from the City, Stories from the Sea
El disco más clásico de Polly Jean y el mejor.
31. Grizzly Bear, The Yellow House
Uno de los descubrimientos de la década. Mucho más redondos que los admiradísimos Animal Collective. Pop barroco y armonías vocales al servicio de la melancolía.
30. Johnny Cash, American Recordings IV: The Man Comes Around
Rick Rubin seguía produciendo a Johny Cash en estas versiones básicas de clásicos y contemporáneos estadounidenses. El vídeoclip, uno de de los más estremecedores que haya visto. Y la versión deja para siempre desfasada el original de Reznor.
A riesgo de hacerme merecedor de las iras de mi admirado Ferlosio he decidido incluir algún disco editado en el último año de la década anterior, es decir, en 2000. Espero que los rigoristas me perdonéis la imprecisión.
40. Franz Ferdinand, Franz Ferdinand
Uno de los himnos pop más redondos de la década. Por lo demás, el grupo me parece una cuadrilla de oportunistas espabilados.´Sin embargo, yo también debo de tener algo de oportunista, porque me he divertido bastante escuchándolo. Además son de una de mis ciudades favoritas de Europa.
Incluyendo aquí a Franz Ferdinand, me ahorro poner al resto de la cuadrilla: Strokes, Interpol, White Stripes, etc...
39. LCD Soundsystem, Sound of Silver
Sin duda, uno de los discos de la década: cómo bailar y emocionarse al mismo tiempo.
38. Fennesz, Endless Summer
Raro es el mes en el que no me pongo este disco al menos una vez desde que lo escuché por primera vez.
37. Neko Case, Fox Confessor Brings the Flood
Neko Case ha publicado varios discos estupendos esta década. No sé si éste es el mejor. De lo que estoy seguro es de que ésta es una de mis canciones favoritas de todos los tiempos.
36. Joanna Newsom, Ys
El más freak de los discos del freak folk. Y el más bonito. Así me ahorro poner a Devendra, Vetiver y el resto, que tampoco están mal.
35. Portishead, Third
La vuelta de Portishead en esta década nos dejo un disco intensísimo. Y una canción verdaderamente emocionante.
34. Sonic Youth, Murray Street
La tercera década de Sonic Youth ha sido, como las anteriores, bien fértil. La banda nos deja cuatro discos formidables a su nombre y varios más en la colección SYR. Éste es el que más me gusta. Con Jim O'Rourke sumándose a la formación clásica.
33. Beck, Sea Change
El último gran disco de Beck fue una joya del divorcismo musical, en la estela del Blood on the Tracks.
32. P.J. Harvey, Stories from the City, Stories from the Sea
El disco más clásico de Polly Jean y el mejor.
31. Grizzly Bear, The Yellow House
Uno de los descubrimientos de la década. Mucho más redondos que los admiradísimos Animal Collective. Pop barroco y armonías vocales al servicio de la melancolía.
30. Johnny Cash, American Recordings IV: The Man Comes Around
Rick Rubin seguía produciendo a Johny Cash en estas versiones básicas de clásicos y contemporáneos estadounidenses. El vídeoclip, uno de de los más estremecedores que haya visto. Y la versión deja para siempre desfasada el original de Reznor.
lunes, 8 de febrero de 2010
Tres cantautores americanos
1. Bonnie "Prince" Billy
I See a Darknes, una de las grandes canciones sobre la amistad, versionada además por Johnny Cash en sus American Recordings
Bonnie "Prince" Billy es el muy escocés nombre artístico de Will Oldham, que también ha grabado con los alias de Palace Music, Palace Brothers, Palace y con su verdadero nombre. Desde principios de los 90, Oldham se convirtió en el principal exponente de un nuevo folk low fi que terminaría por consagrarse una década más tarde. Sus primeros discos mezclan actitudes que vienen del punk con un talento lírico de gusto tremendista y una recuperación rigurosa del folclore estadounidense, especialmente del de los Apalaches. Desde 1999, fecha de publicación de I See A Darkness, una de sus obras maestras, ha utilizado casi siempre el alias de Bonnie "Prince" Billy y ha ido abandonando el carácter low fi de sus primeros discos, alternando grabaciones más vanguardistas con álbumes clasicistas.
Strange Form of Life, del disco The Letting Go, una canción tocaya de uno de mis fados favoritos
Durante la última década, además, ha colaborado a menudo con otros músicos: Matt Sweeney, Scout Niblett, Tortoise, Brian Harnett.
2. Jason Molina
A Little At A Time, con imágenes del documental que acompañaba la caja de cuatro CDs Sojourner.
Como Will Oldham, Jason Molina dedicó buena parte de los 90 a grabar discos de folk y alt.country con estética low fi bajo el alias de Songs: Ohia. Desde 2003, sin embargo, utiliza el nombre de Magnolia Electric Co., título del último álbum de la banda anterior.
The Dark Don´t Hide
Durante la última década, una de las constantes de Jason Molina han sido las giras. El tipo está de gira constantemente, solo o con grupo, y buena parte de sus discos se han escrito e incluso grabado durante esas giras.
Un conciertazo de Jason Molina en solitario
3. Damien Jurado
Caskets, videoclip de su último disco, Caught in the trees
Como Oldham y Molina, Damien Jurado empezó a grabar en la primera mitad de los 90 en pequeños sellos dedicados, tal vez por necesidad, a la low fi. Sus canciones, aunque también enraizadas en el folklore americano, son en cambio más urbanas. Construidas como historias ya menudo narradas en tercera persona, la mayor parte de las canciones de Damien Jurado recuerdan a los maestro de la narrativa breve estadounidense y es habitual que se lo compare con Raymond Carver.
Abilene, mi canción favorita de Jurado. Casi parece un mini-The River o una canción perdida del Nebraska de Bruce Springsteen
Una de las pasiones de Damien Jurado son los "sonidos encontrados" y las grabaciones de campo, con las que experimentó en su disco Postcards and Audio Letters.
Sheets, también de Caught in the Trees, uno de mis discos de cabecera de los últimos dos años
I See a Darknes, una de las grandes canciones sobre la amistad, versionada además por Johnny Cash en sus American Recordings
Bonnie "Prince" Billy es el muy escocés nombre artístico de Will Oldham, que también ha grabado con los alias de Palace Music, Palace Brothers, Palace y con su verdadero nombre. Desde principios de los 90, Oldham se convirtió en el principal exponente de un nuevo folk low fi que terminaría por consagrarse una década más tarde. Sus primeros discos mezclan actitudes que vienen del punk con un talento lírico de gusto tremendista y una recuperación rigurosa del folclore estadounidense, especialmente del de los Apalaches. Desde 1999, fecha de publicación de I See A Darkness, una de sus obras maestras, ha utilizado casi siempre el alias de Bonnie "Prince" Billy y ha ido abandonando el carácter low fi de sus primeros discos, alternando grabaciones más vanguardistas con álbumes clasicistas.
Strange Form of Life, del disco The Letting Go, una canción tocaya de uno de mis fados favoritos
Durante la última década, además, ha colaborado a menudo con otros músicos: Matt Sweeney, Scout Niblett, Tortoise, Brian Harnett.
2. Jason Molina
A Little At A Time, con imágenes del documental que acompañaba la caja de cuatro CDs Sojourner.
Como Will Oldham, Jason Molina dedicó buena parte de los 90 a grabar discos de folk y alt.country con estética low fi bajo el alias de Songs: Ohia. Desde 2003, sin embargo, utiliza el nombre de Magnolia Electric Co., título del último álbum de la banda anterior.
The Dark Don´t Hide
Durante la última década, una de las constantes de Jason Molina han sido las giras. El tipo está de gira constantemente, solo o con grupo, y buena parte de sus discos se han escrito e incluso grabado durante esas giras.
Un conciertazo de Jason Molina en solitario
3. Damien Jurado
Caskets, videoclip de su último disco, Caught in the trees
Como Oldham y Molina, Damien Jurado empezó a grabar en la primera mitad de los 90 en pequeños sellos dedicados, tal vez por necesidad, a la low fi. Sus canciones, aunque también enraizadas en el folklore americano, son en cambio más urbanas. Construidas como historias ya menudo narradas en tercera persona, la mayor parte de las canciones de Damien Jurado recuerdan a los maestro de la narrativa breve estadounidense y es habitual que se lo compare con Raymond Carver.
Abilene, mi canción favorita de Jurado. Casi parece un mini-The River o una canción perdida del Nebraska de Bruce Springsteen
Una de las pasiones de Damien Jurado son los "sonidos encontrados" y las grabaciones de campo, con las que experimentó en su disco Postcards and Audio Letters.
Sheets, también de Caught in the Trees, uno de mis discos de cabecera de los últimos dos años
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